El 1ro abril de este año, salimos de Venezuela rumbo a Montevideo, y luego a Buenos Aires para reencontrarnos con nuestra hija. Todo resultó excelente y pasamos unos días hermosos en Argentina, hasta que el día 19, mi esposo, Gustavo Meléndez, sufrió un grave accidente cerebro vascular (ACV). Se desvaneció a mi lado mientras caminábamos por la calle. Afortunadamente, fue trasladado al hospital público Ramos Mejía y atendido. Gustavo sufrió un ACV isquémico de alta gravedad y, aunque el hospital nos ha ayudado a estabilizarlo, la institución no cuenta con centro de recuperación, el cuál es un proceso fundamental para que mi esposo recupere sus facultades. El jefe de neurología me comunicó que los hospitales públicos de rehabilitación están colapsados y, por lo tanto, es prácticamente imposible transferirlo. Nos sentimos vulnerables y angustiados, lejos de nuestra casa y familia. Hemos resuelto que, por ahora tenemos dos opciones: Buscar ayuda diplomática para poder hospitalizar a mi marido en el hospital público o buscar la manera de pagar la hospitalización en un centro privado, puesto que los médicos nos han dicho que no está en condiciones de viajar. Agotadas las opciones, debemos pensar en pagar la internación de alguna manera. El presupuesto más económico que nos ofrecieron fue de: 12.000 USD por mes (el tratamiento propuesto consta de dos meses). Hemos agotado todos los recursos, pero Gustavo necesita empezar su rehabilitación ahora para emprender su camino hacia su plena recuperación. Ayúdanos a rehabilitar a mi esposo. Hacemos un llamado al Estado Venezolano, al hermano Estado Argentino, a la Asociación Argentina de Actores y a todas las personas de buena voluntad a apoyar de la manera que le sea posible esta causa que involucra a un noble actor que ha consagrado su vida a las tablas y a la formación de muchas generaciones de profesionales en Venezuela. Estamos convencidos que con el efectivo apoyo gubernamental de países hermanos como Venezuela y Argentina aunado al de sus familiares, amigos, al gremio teatral y demás personas en gesto de solidaridad, Gustavo superará este terrible trance de salud. Muchas gracias por su atención.
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